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«QUEREMOS VER A JESÚS»-Power poderoso

febrero 12, 2010 por Xabi Deja un comentario

Aquí tenéis un Power-point muy majo dedicado a todo el «Movimiento juvenil salesiano«. Puedes verlo personalmente o usarlo para algún rato de formación con tu grupo. Es la presentación del mensaje del Rector Mayor –Pascual Chávez- al MJS, en donde nos invita a todos los jóvenes a «encontrar y ver a Jesús».

Para verlo clica aquí: queremos-ver-a-jesus

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VIDEO-PROMO: CAMPOBOSCO’10

febrero 6, 2010 por Xabi Deja un comentario

Para ir calentando «ilusiones», aquí nos regalan desde Salesianos Barcelona este vídeo. Este verano tendrás tú la ocasión de darte este «chapuzón» de salesianidad en los lugares que Don Bosco y M.Mazzarello vivieron y dieron forma a nuestra Familia Salesiana.

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LA VOCACIÓN DEL CARDENAL MARADIAGA-SALESIANO

enero 25, 2010 por Txetxu Deja un comentario

maradiaga“Soy un salesiano hondureño nacido hace 66 años en Tegucigalpa”, así comienza sus “confesiones” el cardenal Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga, arzobispo de Tegucigalpa. E inmediatamente después menciona el hecho que cambiaría decisivamente su vida: “entré a la Congregación Salesiana cuando tenía 16 años y ahí hice todo mi camino como educador, maestro; luego fui ordenado sacerdote en 1970″.

¿Cómo se sintió llamado a seguir al Señor? ¿Cómo decidió ser sacerdote?

– Yo estaba encantado de la vida salesiana: empecé desde los seis años en la primaria. Me gustaba muchísimo el ambiente, fui monaguillo, y precisamente regresando de una santa misa del colegio María Auxiliadora con el padre director que fue después arzobispo de Tegucigalpa, me dijo: “¿no te gustaría ser sacerdote?”. Y yo respondí inmediatamente: “sí”. Desde ese momento yo ya me sentía en el seminario, pero cuando terminé la primaria, a los doce años, le dije a mi padre que me iba para el seminario menor salesiano, al aspirantado, y me dijo: “usted no va a ningún lado, porque usted no se manda solo. Usted es muy travieso y me lo van a devolver al día siguiente”. Y de hecho, muchas veces pensé después: “tenía razón”.
Entonces se me olvidó  la vocación y me dediqué a la aviación con alma, vida y corazón. Aprendí el inglés de niño precisamente para poder leer libros de aviación, aprendí a volar cuando tenía 14 años. Cuando estaba para terminar el bachillerato, tuvimos unos ejercicios espirituales. Recuerdo que el predicador nos dijo: “si Dios los llama, no sean cobardes”. Aquello resonó en mi interior y dije: “Dios me llama y yo no quiero ser cobarde”. Por eso me fui al aspirantado, luego al noviciado: ese fue el camino.

– Usted nos revela su pasión por la aviación, pero muchos le conocen también por su pasión por la música.
-Sí porque, desde niño en mi casa, había música: mi padre amaba la música, mi hermana mayor tocaba el piano y mis otros hermanos. Entonces a mí me pusieron a aprender piano desde pequeño. Al entrar en la Congregación me destinaron también a ser profesor de música, me hicieron estudiar en el Conservatorio y me tocó muchos años enseñar música sagrada, canto gregoriano que me encanta, y además hacer orquestas y bandas en los colegios en los que trabajé y así aprendí a tocar varios instrumentos.

– Varios instrumentos musicales… ¿cómo cuáles?
– Como el saxofón, el acordeón, como el órgano, el piano, la batería, el contrabajo, el clarinete… Así me ha tocado muy bonita la vida.

– ¿Hubo alguna persona importante para tomar la decisión de seguir a Dios?
– Sí, fue naturalmente el director del colegio, así como san Juan Bosco. En el año antes de ordenarme sacerdote mi madre me reveló algo que desconocía: yo había nacido prematuro y el doctor decía que yo no iba a sobrevivir. Entonces ella ofreció rezar todos los días el Santo Rosario por mi salud, asegurando y que, si Dios me llamaba, ella me ofrecía al Señor. Yo nunca lo supe y ahí tiene usted el resultado.

– ¿Cuáles han sido algunos de los momentos más felices desde que decidió decirle “sí” al Señor?

– Muchísimos. Lógicamente, cuando hice mis primeros votos como salesiano, yo soñé todo el tiempo con ser salesiano y eso fue para mí una de las enormes alegrías. Luego naturalmente para mi el momento más feliz y decisivo ha sido la ordenación sacerdotal, es la gracia más grande que Dios le puede dar a una persona, después del bautismo. Posteriormente, el episcopado me dio más bien miedo y yo no consideraba que era mi vocación, pero acepté porque don Bosco decía que un deseo del Papa para un salesiano era una orden y así acepté en la fe. Y creo que el Señor me ha concedido 31 años de obispo de alegría, de mucho gozo. Cuando el Papa Juan Pablo II me llamó a ser cardenal, fue una sorpresa. Yo ni soñé jamás con eso, porque Honduras nunca tuvo un cardenal. De tal manera que me dio alegría por la alegría que causé a mi pueblo.

– ¿Y algunos de los momentos más difíciles?

– Bueno también dice el Señor “Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame”. Entre esos momentos estuvo la muerte de mi padre, apenas cuando yo estaba empezando el camino, en segundo año de filosofía. Tuve también en ocasiones alguna dificultad de salud, padecí de asma varios años, me curó milagrosamente la Virgen, cuando estaba en primer año de Teología. Posteriormente también muchas dificultades a causa de la situación de Centroamérica. Como obispo administrador apostólico estaba en una diócesis de frontera con Guatemala y El Salvador: teníamos refugiados. Eran tiempos de guerrilla y, claro, era bien difícil todo. Otro momento muy triste fue la muerte de Juan Pablo II.

– ¿Por qué?

– Porque yo le quería muchísimo, era prácticamente mi padre, y él siempre me mostró una confianza y un cariño muy grande. Claro lo veíamos deteriorarse, pero yo no me imaginé que iba a morir tan pronto. Para mí fue como cuando murió mi padre, igual.

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¿ES VOZ DE DIOS?

enero 11, 2010 por Xabi Deja un comentario

 

Encuentro con frecuencia jóvenes con la disponibilidad de Samuel, la confianza de María, la generosidad para dejarlo todo de Mateo, la inquietud por propagar el Evangelio de Pablo… Pero te preguntan: Lo que yo siento, ¿es llamada de Dios? Lo que oigo en la oración, ¿viene de Dios? ¿Cómo saber si todo esto es cosa de Dios? He aquí la respuesta:

1.      Si me despierta y saca de la mediocridad, si compromete y complica mi vida, pero la llena y da sentido…, es voz de Dios.

 

2.      Si me hace salir de mi tierra, de mi pequeña isla o mar y me lanza al mundo entero…, es voz de Dios.

 

3.      Si llama al corazón, al amor, a la generosidad, a la ilusión…, no al miedo ni al temor…, es voz de Dios.

 

4.      Si me invita a ser profundamente feliz y a hacer felices a los demás… si habla el lenguaje de la confianza, del Padre a su hijo…, es voz de Dios.

 

5.      Si me hace descubrir la propia realidad de pobreza («Soy un niño», «No soy capaz»), pero también lo que puedo hacer con su ayuda…, es voz de Dios.

 

6.      Si me va liberando de cosas, de mi egoísmo, de mí mismo; si rompe mis planes, como se los cambió a María de Nazaret…, es voz de Dios.

 

7.      Si no me saca de este mundo, pero me hace estar en él como levadura, sal, luz…, es voz de Dios.

 

8.      Si me invita a acercarme, a estar y a sentir a los más pobres, a dar vida, alegría, esperanza, plenitud, sentido…, es voz de Dios.

 

9.      Si no tiene nada que ver con los anuncios televisivos, si no es para hacerme más famoso, ni me va a dar más dinero y poder, ni lo que me ofrece lo pueden robar los ladrones, ni carcomer la polilla, ni devaluar las caídas de la bolsa…, es voz de Dios.

 

10.  Si no me llena de palabras para avasallarme, sino que en ocasiones calla y hace silencio invitándome a la reflexión, a la búsqueda humilde y a la oración paciente…. es voz de Dios.

 

11.  Si esa voz va germinando en mí lentamente, como la semilla en el surco, si me invita a centrarme en Cristo, a seguirle, a convivir con El, a ser su amigo…, es voz de Dios.

 

12.  Si es como un eco evangélico, si en la oración no puedo sacármelo del pensamiento…, es voz de Dios.

 

13.  Si es para extender su Reino, mejorar el mundo, hacerlo más humano, anunciar a Cristo y su Buena Nueva y no para anunciarme a mí mismo…, es voz de Dios.

 

14.  Si así también lo siente y lo ve mi comunidad y mi grupo; si cada vez soy más feliz siguiendo la llamada…, es voz de Dios.

SI ES VOZ DE DIOS…. ¡RESPÓNDELE!

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¿POR QUÉ SOY SALESIANO?

enero 11, 2010 por Txetxu Deja un comentario

Te presentamos al cardenal Bertone. Es el secretario de Estado del Vaticano y además salesiano. Aquí habla de su vocación: de su historia personal de joven, de cómo sintió el deseo de ser sacerdote al servicio de los demás.

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